Un terremoto de
7,8 deja cientos de muertos en la costa de Ecuador
El presidente, Rafael Correa, asegura
que la cifra de fallecidos tras el seísmo "aumentará y de forma
considerable"
La naturaleza volvió a golpear de lleno una de las zonas más
pobres de América Latina. Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter arrasó el sábado por la noche gran parte de Ecuador y ha provocado
una tragedia aún impredecible. Al menos 272 personas han muerto y 2.500 han
resultado heridas hasta este lunes (siga aquí toda la información actualizada del terremoto).
Otras tantas permanecen bajo los escombros. Los equipos de rescate no han
logrado llegar a las zonas más afectadas hasta un día después del sismo.
"Temo que esa cifra [de fallecidos] aumentará y de forma
considerable", ha asegurado a última hora del domingo el presidente, Rafael Correa, quien admitió que aún hay muchos cuerpos
bajos los escombros. Ecuador se
encuentra en estado de excepción.

FOTOGRAFIA BBC
Eran
las 18.58 hora local cuando la tierra tembló en el noroeste del país, en la provincia costera de
Esmeraldas, fronteriza con el sur de Colombia. El sismo, el peor en
las últimas tres décadas en Ecuador, se sintió en todo el país. El epicentro se
produjo en el océano Pacífico a una profundidad de 20 kilómetros, a
28 de la costa ecuatoriana y a 173 de la capital,Quito. Casi 200 réplicas, algunas de una intensidad de
hasta 6,1 grados, se han producido desde entonces y se podrían seguir sintiendo
en los próximos tres días. Se trata de uno de los peores terremotos que ha
sufrido América Latina en
la última década, después del que en 2007 golpeó a Perú (casi 600 muertos) y en 2010 a Chile (más de 150 fallecidos) y la catástrofe de Haití de ese
mismo año, con más de 300.000 muertos.
"Los
daños son graves y tenemos decenas de muertos”, auguró el presidente Correa, el
sábado por la noche, previendo la tragedia que se avecinaba. Por entonces se
contabilizaban 77 muertos. El siguiente parte multiplicó por tres esa cifra. La
costa, el corazón turístico nacional e internacional del país, fue la zona más golpeada.
Algunos de los lugares más pobres del país, destruidos. Los equipos de rescate
no pudieron llegar hasta pasado casi un día del terremoto. Las comunicaciones
eran imposibles ante el colapso de las carreteras. El alcalde dePedernales, uno de
los pueblos más afectados, pidió, en un grito desesperado, ayuda para la
localidad. “No son algunas casas o edificios, es toda la ciudad”, aseguro.El Gobierno ecuatoriano trató de
afrontar la tragedia como pudo. Las redes estaban hasta el domingo
saturadas e interrumpidas, lo que generaba una gran confusión al impedir a la
gente comunicarse con sus familiares. Correa, de visita oficial en El Vaticano
en el momento en que se produjo el terremoto, regresó en la tarde del domingo.
"La tragedia es muy grande, el dolor es muy grande", decía
visiblemente emocionado el mandatario ya en Ecuador. Correa anunció que 10.000
militares y 4.600 policías habían sido movilizados. El Estado destinará 300
millones de dólares para la emergencia y Correa aseguró que cuenta con una
línea de crédito de 600 millones de dólares a través de organismos como el
Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de
América Latina (CAF). La comunidad internacional anunció su
solidaridad y respaldo inmediato a Ecuador. Algunos países vecinos, como Venezuela y Colombia, fueron los primeros en enviar
ayuda. Correa agradeció las llamadas de Mariano Rajoy y de varios líderes latinoamericanos.
Los informes del Instituto Geofìsico indican
que el terremoto se produjo por el choque entre la placa nazca y la placa
sudamericana, que desplazó una aspereza (ruptura de falla) que a su vez liberó
la energía o presión acumulada en forma de onda sísmica. A raíz de este
movimiento, otras fallas han comenzado a ajustarse y esto ha ocasionado más de
un centenar de réplicas durante la madrugada de este domingo.
Manta, Portoviejo y Pedernales
(provincia de Manabí) están entre las más afectadas. Las víctimas reportadas
provienen, sobretodo, de estas localidades costeras. Manta, con 226.000
habitantes (el 16,5% de la provincia), es el segundo puerto marítimo del país y
una ciudad en crecimiento con edificios de viviendas en el borde de la playa
que poco a poco van desplazando las viviendas de pescadores de antaño.
Portoviejo en cambio es una ciudad de costa interna en la que viven 280.000
habitantes (el 20% de Manabí) y que se dedica
mayormente al comercio y a la reparación de vehículos y motocicletas. Sus casas
son más modestas de apenas dos plantas o tres plantas.
La tercera ciudad más afectada y donde
todavía no han llegado los organismos de socorro es Pedernales, que tiene
55.000 habitantes (el 4% de la provincia). Su población se dedica a acoger el turismo que llega a sus playas.
Hay algunos hoteles en la línea de playa, pero tampoco son edificios muy altos.
Los pobladores de las localidades afectadas por el terremoto buscaron
refugio para pasar la noche mientras continuaban las réplicas. El alcalde de
Portoviejo, Agustín Casanova, señaló que muchos vecinos se acercaron al
aeropuerto de la localidad para tratar de salvaguardarse. Casas derrumbadas,
servicios públicos y clases escolares suspendidas, personas vagando fuera de
sus viviendas… La fotografía a la que se enfrenta Ecuador resulta devastadora.
LA NOCHE EN EL AEROPUERTO
Los pobladores de las localidades afectadas por el terremoto
buscaron refugio para pasar la noche mientras continuaban las réplicas. El
alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, señaló que muchos vecinos
se acercaron al aeropuerto Los Perales. "El centro de Portoviejo ha
sufrido graves daños y en las zonas rurales también", dijo Casanova a latelevisión
Ecuavisa. "Han colapsado los servicios públicos".
Casas derrumbadas, servicios públicos suspendidos y
personas fuera de sus viviendas eran la tónica durante la noche en las
localidades de Manta, Chone, Pedernales o Bahía de Caráquez. El alcalde
de Manta, Jorge Zambrano, según el diario El Telégrafo, dijo que la ciudad registra serios daños de
infraestructura. Entre las estructuras afectadas está la torre de control del
aeropuerto, según la televisión pública.
En la costa sur del país, a 365 kilómetros de Pedernales,
en Guayaquil, también colapsaron al menos seis
estructuras, entre edificios e infraestructuras públicas.
El alcalde de Quito,
Mauricio Rodas, informó a El Telégrafo que cinco viviendas resultaron
afectadas en la capital y se sufrieron cortes en el suministro eléctrico, pero
las vías de la capital funcionan con normalidad, al igual que el aeropuerto de
Tababela. Rodas señaló que hubo daños en la iglesia de La Magdalena, así como
deslizamientos de tierra. En varios puntos de la capital, varios ciudadanos
informaron en las redes sociales de fisuras en paredes de las viviendas, así
como rotura en vidrios de hoteles y casas por el temblor.